
Desde hace unos meses el SAT de Nintendo España está cobrando un coste diferente si detectan que una Wii fue modificada: 120 euros, frente a unos 70-80 euros que cobran en caso contrario (coste ya de por si bastante excesivo). En el caso de Alemania, por ejemplo, asciende a 210€.
Es cierto que al modificar algún aparato, lógicamente y por ley se pierde la garantía, pero no hay ningún derecho por parte de Nintendo a tomar esta justicia de cobrar más a unas que a otras. Imaginaos que llevo a reparar una radio, y de repente me cobran 40€ más porque la carcasa está pintada. Pero es que a ese precio...mejor se compra otra Wii de segunda mano o incluso nueva, sale más barato.
Nintendo, demostrando de nuevo que ya no es una empresa joven y emprendedora, sino que se ha asentado en unas bases, y no quiere perder ni un céntimo.
0 han dicho algo:
Publicar un comentario