Ha llegado un punto en mi vida que no veo que nada avance. Lo que veo como vida parece paralizado. Quizás haya trabajado, estudie, aprendo cosas cada día, creo cosas pero, sigo sintiéndome colapsado, en un punto límite. Todo parece congelado, y el hielo me aplasta.
Si no he parado ni decidido quedarme quieto es por una única razón. De hecho casi podría decir que todo en mi vida parece estar encarado a ello, es lo que hace que intente ser mejor, a pesar de no sentir que mejore. Cada vez me siento más atrasado frente a otras personas, otras se pierden más y más de mi alcance, otras personas me superan en todos los sentidos sin hacer un movimiento. Noto que poner todo mi empeño evitar que suceda eso es inútil, y sólo ralentiza lo que ya está cantado y me niego a aceptar.
Aún no sé si lo que hago está bien o mal, si es lo correcto. Y a pesar de todo, es lo único que puedo hacer para cambiar las cosas. Seguir intentando mejorar. Seguir demostrando que lo imposible es posible. Esforzarme. Pero el hielo me aplasta. Me agarra los pies, no me deja volar lejos.
Y aquí sigo, sin saber qué hago.
1 han dicho algo:
Chico, de verdad, me siento muy identificada contigo. Lo único que puedo darte es ánimos y que luches por lo que de verdad te gusta. No te compares con la trayectoria de otros. Hay algunos que sin mover un dedo llegan muy lejos; quizás es sólo suerte o que han chupado más de una polla. No te rebajes a su pereza. Siéntete bien contigo mismo. Si ves que te esfuerzas un montón y luego consigues avanzar tú solito sin depender de nadie, eso tiene mucho más mérito que el enchufe de otras personas. Sé feliz contigo mismo ante todo :)
Publicar un comentario