Controlándome

No puedo decir lo primero que se me venga a la cabeza. Para nada. Tengo que controlar todo lo que digo. Tengo que controlar lo que escribo sobretodo, no comentar por las redes lo que no debo, no enviar mensajes sobre lo que pienso, ni publicar entradas a la ligera llevadas por sensaciones. No puedo decir lo que quisiera decir por miedo, ese miedo a que lo que diga no sea lo correcto, que moleste, que aleje a las personas más de mi. No puedo decir lo que noto en realidad, porque haría que unas personas que ni siquiera están cerca se preocupasen, o peor aún, se asusten. No quiero hablar sobre como han pasado todos estos meses, sobre la realidad detrás de cada palabra que digo.

Tanto pelear, tanto intentar estar de buen humor, tanto hacer cosas, y no puedo decir en público la razón de todo, por ese miedo a algo que ya sé. No quiero que se sienta mal por mi culpa.

Dame un respiro universo. Sonríeme un poco. Ya me has castigado suficiente.