Cambios

Escrito 10/07/2011, a las 15:21 Estaba indeciso en si postearlo o no, pero ya da lo mismo. Lo haré público.

Son días extraños. Días de julio extraños. Este año, está siendo extraño. Y todo comenzó con un acto de valentía que me costó a horrores, en 2010, concretamente en Febrero. Posiblemente, el primero de ese estilo, y el más grande que hice en toda mi vida. Supongo que aún hoy, sigue siendo de lo más útil y a la vez completamente estúpido e inútil que he hecho, aunque han habido más casos similares más tarde, no del mismo tipo, pero si similares. No concretaré que era. Solo sabed que me costó internamente mucho.



El caso es que, cada vez más, parece que todo cambia, radicalmente, es como si le diese una vuelta a la tortilla de huevos mal hecha y con cáscaras caídas que es mi vida. No quiero gafarlo, pero tengo que decirlo: de ser gris, con tonos muy oscuros, ahora solo es gris. Con leves momentos de blanco. ¿Estoy madurando? Quizás puede ser eso, pero siempre he sabido (y me han dicho) que soy más maduro que muchísimas personas de mi edad que me conocen.

Podemos decir que estoy cambiando más que madurando. Posiblemente, ya he cambiado, aunque recuerdo como era, y se que podría volver a ser así. ¿Qué razones me han llevado a estos cambios? Supongo que habrá que analizar un poco lo que me ha sucedido este año, muy escuetamente, lo más relevante.



Después de haber estado una temporada sin hacer productivo salvo videos chorras y algo de ejercicio, las cosas comienzan a cambiar al conocer nueva gente por la red y dejar, cada vez más, a un lado la vergüenza. Además, comenzar un curso de Sonido y conocer a gente nueva, desconocida, me hizo encontrar nuevas facetas de las personas, nuevas formas de ser más allá de las que ya conocía, y con ello mejorar mi capacidad social más, y ser más natural, pero a la vez más controlado al hablar. Descubrí, una nueva faceta mía, que estaba aletargada, pero que ya conocía, solo que hasta ahora no me di cuenta de ese potencial, de hasta donde podía llegar. Antes me paraba a pensar mucho más las cosas, por el que dirán, y ahora, básicamente me da igual en cierta manera. Siempre, mirando hacia atrás, recordando, y escuchando los consejos de mi mente, pero esta vez no, ahora, podía ignorarlos.

Me volví capaz de dominar mi lógica, tan orgullosa de si misma, y demostrar(me) que no siempre tenía razón, que a veces, solo creaba ilusiones en mi mente, mentiras surgidas de la experiencia, que no siempre debe ser la misma. Más listo, dejando la arrogancia a un lado, mintiendo en mis opiniones a veces, para no decir a alguien que me parece imbécil. Todo ello, en conjunto, me ha vuelto más atrevido socialmente. Más lanzado, menos dudoso. Eso me ha traído ventajas, y desventajas.

Lo malo de la nueva situación ha sido el conseguir caer bien a gente que no me cae bien. Decir las palabras adecuadas en el momento adecuado no siempre es "adecuado". Esto me ha hecho ir a sitios nada recomendables, con gente aún menos recomendable, en vehículos para nada seguros, así como descubrir a personas que en un principio parecen congeniar contigo, pero que en realidad sólo tenían una máscara, y en persona, no son así. Eso me recordó en cierto modo y en ciertos puntos a mí...pero yo no soy tan exagerado. Además, y creo que es lo peor de esta nueva personalidad, es el a veces, sentir que dominas al resto.

El saber que dominas es una sensación placentera, pero sólo si quieres sacar un provecho de alguien que te cae mal o que simplemente no quieres conocer. Pero, a veces, notas que lo haces, que te impones, que sobrepasas a gente que realmente te cae bien. Y...te sientes mal. Te das cuenta de que te aprovechas, de que he usado la faceta nueva y su forma de ser para utilizar a alguien que confía en ti. Pero también a veces te engañas a ti mismo pensando así. Por suerte, ya pocas veces sucede el dominar inconscientemente y aprovecharme de la confianza. Espero que no suceda.

Pero eso es sólo lo malo. Lo bueno de esta faceta es mucho mayor que lo malo. Muchísimo. Porque gracias a este cambio, he conseguido nuevos conocidos, he descubierto nuevos lugares, reforzado amistades, destruido falsas amistades y enemigos, acabado cosas que pretendía hacer desde hace tiempo y comenzado otras. Pero lo mejor no es eso. Todas esas cosas, tanto las buenas como las malas, carecen de importancia, desaparecen, se convierten en un punto minúsculo e insignificante, ante lo que ha ocurrido en Julio, en estos días tan extraños. Porque, en Julio, ha sucedido ella.

Porque ella ha sido el cambio, la que ha confirmado, la que confirmó que lo que estaba haciendo está bien, la que ha hecho que el camino se ilumine y que las dudas se vayan, y ha conseguido, sin decirlo siquiera, que sepa que debo hacer, y cómo debo intentar ser. Me ha hecho dar un paso, un gran paso, y aunque quizás no podamos vernos en un tiempo, no me importa. Ha conseguido hacer más que nadie en mucho tiempo, y siempre se lo agradeceré, pase lo que pase. Quiero hablar, quiero conocerla más y más, y sentir de nuevo esa confianza, cada vez mayor. Porque, me encanta. Simplemente.

¿Karma? No tengo ni idea. ¿Destino? No sabría decirlo. Es casi como, si mis pasos y mis actos me hubiesen conducido a esto. ¿Consecuencia? No, tampoco creo que sea eso. Pero, no me importa.

Ahora, nada importa.