31 diciembre 2010

Tocho acerca del 2010

Hola a todos. Creo que incluso debería presentarme. Hace ya mucho que no actualizo, estos últimos meses han sido moviditos. Pero luego os hablaré de ello. Ahora, quiero hacer un repaso de este año.

Doc, ¿no crees que el 2010 no es como la última vez?


2010. Año del autoestima deprimida...un año paradójico, un años de cambios.

Los comienzos de este año fueron como los de cualquier otro, salvo por una cuestión: había sentimientos. Amor más bien, aunque ahora, no se bien que era. Lógicamente, eso me daba una razón para ir con una sonrisa a lo que ha sido último año en el instituto. Una sonrisa, una esperanza. Esa esperanza me dió cierta autoestima. Hasta el punto, que provocó que me atreviese a hacer cosas que antes, por pura timidez, por creer que era imposible o por simplemente vagueza, no había hecho.

Esos atrevimientos que iban en contra de mi "normalidad", incluyen el querer cuidarme. Vestirme mejor, tener más higiene (quiero decir, fijarme más, no es que fuese un guarro antes), dejar algunas cosas de niños, otras cosas malas, aunque la mayoría de ellas placenteras hasta entonces. Además de todo eso, me hizo que, tras llevar años pensándolo, me apuntase de una vez a un deporte, algo que me mantuviese en forma, sin decir a las pocas semanas "bah, el tiempo que gasto aquí podría usarlo en otra cosa". Al final no fue un deporte, sino un gimnasio. Y, en contra de lo que muchos pueden pensar, no era por lucirme. Como ya he dicho llevaba muchos años queriendo hacer un ejercicio diario y mantenerme. Lo hice por mi, y por nadie más. Aunque es un hecho que, en base, todo se activó por sentimientos, pero auqnue fuesen el desencadenante, solo fueron una parte de la causa.

Así que, todo fueron cambios durante estos primeros meses. Pero llegó Mayo. El mes es que todo acabó. No he vuelto a ver en persona a nadie importante de esos días de instituto. Y mucho menos al origen del cambio...y no creo que volvamos a vernos.

Los meses que siguieron fueron vacaciones. Playa, sol, hidropedales y agua. Esperando encontrar a amigos del verano pasado, vi que solo son unos reflejos de lo que el año pasado eran. Seguían siendo amigos, pero no los que conocí. ¿Cómo puede cambiar alguien tanto en sólo un año? Aunque bien mirado, cualquiera puede preguntarse lo mismo de mi. Supongo que para eso escribo esto. Y, hablando de amistades del pasado, aunque fue algo que sucedió a finales de 2009, me reencontré con un amigo, al que dejé de hablar hace años, por algo que sabe que aún, no le he perdonado. Ahora mismo estamos en paz, nos vemos casi todos los días. Aunque no le he hablado del tema nunca.

Llega Septiembre. Mes de responsabilidad. Durante todo el verano, entre estuve pensando en si fue un error o no el desear tanto a aquella persona. Pero este mes, no tenía tiempo de entretenerme con eso. En primer lugar, tuve mi selectividad. Ya desde el verano, estuve yendo a una academia para mejorar, pero solo matemáticas y algo de sintaxis, el resto de áreas estabn más que dominadas. Esfuerzo que no sirvió nada más que para gastar dinero, porque suspendí Matemáticas, y Lengua quedó un un mísero 6. Aunque al final, la media fue de un 8 junto al resto de asignaturas. Papeleo, hojas, firmas, fotocopias, y decenas de viajes de ida y vuelta a una Universidad, eso fue lo que siguió después de saber las notas. Un enorme esfuerzo, que después, al igual que las matemáticas, no sirvió de nada, y por un simple fallo informático de la Universidad, unido con la TOTAL INCOMPETENCIA de la secretaría y la consejería, me obligaron a tomarme un año sabático. Este Septiembre hizo que mi estado de duda negativa, pasase a depresión.

Sumen, a todos estos hechos, la situación familiar. Una bisabuela muerta, una abuela que seguidamente murió, una madre que se sume en un estrés y vacío, un padre que básicamente solo trabaja, y unos hermanos a los que compartir les parece una idea alienígena y machacan sin piedad con insultos. A este hermoso lienzo familiar hay que añadir la novia del hermano mayor, un elemento para contemplar (no de guapa, sino de mezquina y acuchilladora por la espalda), y la creencia de que el mediano (osea, yo), cuando le tocaba estudiar no lo hacía (cosa que al final quedó clara que era mentira), y que ahora que no estudiaba, no intenta hacer absolutamente nada. A grandes rasgos, esta es mi casa.

También deberíamos añadir todo lo que ha ocurrido en 2010 generalmente: crisis, volcanes, terremotos, mineros, wikileaks y todas esas cosas que todos sabemos, que realmente algunas ni siquiera llaman a nuestra puerta, pero por alguna razón nos subimos al carro...

Pero continuemos con mi historia de 2010. Octubre fue el mes más aburrido del año. Y también el más deprimente. Con una Universidad perdida, unos amigos que se van, el convencimiento de que hice mal en amar y un cumpleaños prometido que jamás llegó, las pocas cosas que conseguían sacarme de la monotomía, eran el gimnasio y el pasar horas frente el PC...aunque irónicamente estos fuesen ya actos cotidianos.

Los últimos meses de este año extraño, han sido de frío, en ambos sentidos. Con más conocidos, pero sintiéndome aún solo frente a todo lo que me reconcome la cabeza. Lo que antes eran de verdad sentimientos, incluso más claros por pensar que encontré amor, en la mayoría de ocasiones, los he sustituido por un automático, que se ríe si esperan que me ría, y se enfada si eso es lo que necesito. Pero mi estado real es indiferencia total, un estado que creo que, inconscientemente, se debe a que no quiero que me duela nada de nuevo, y la mejor forma de hacerlo, es no ilusionarse, no emocionarse, no permitir que se chafen tus planes y esperanzas, no tenerlas.

Hoy me iré de fiesta, a un sitio que ni siquiera me cae bien, con mucha gente que casi no conozco. Dentro de poco, iré a comprar la bebida. ¿Propósitos para año nuevo? Que sea eso, un año nuevo, y distinto de este.




Felices fiestas, y próspero 2011 a todos

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