Que cachondo, PS2 en 360
Quién no haya tenido la oportunidad de jugar a esta consola, o no haya oido hablar de ella, sinceramente, o vive en el desierto profundo, o es un mentiroso. Dadora de alegrías y penas, piques a decenas de juegos, sorpresas y pifias inesperadas, esta consola, al igual que su anterior versión, marcó un antes y un después.
Es la consola más vendida de todos los tiempos. Para que os hagais una idea, hay una media de una consola por cada tres personas residentes en EEUU. Además, cuenta con un catálogo de más de 10.000 juegos, que sigue expandiendose, y vendiendose. Muerta para nada.
Olé la niña de la casa, con permiso de mi perra. El juego que asoma es Canis Canem Edit.
El caso es que, aunque ya son 9 añacos los que lleva encima, solo hasta hace unos pocos meses, PS2 vendía incluso más que su sucesora, PS3. Sigue vendiendo, pero las últimas semanas ha dado cierto bajón porque su vástago tiene menor precio. Y ahora, tal y como nos recomienda la recomendable Vidaextra, os contaré algo sobre mis experiencias con el Dual Shock entre mis manos, conmemorando su cumpleaños.
Tengo 3 PS2. Con eso creo que lo digo todo sobre lo que me gustaba. Más bien, sobre lo que me gustaba tenerla nueva y en buen estado. Porque la muy jodia se me rompió 2 veces, y las dos veces por lo mismo: la lente. Al final, la tercera no fue comprada, sino que "tomamos prestada" la de nuestro tío, que era plateada, y funcionaba bien, luego unos apaños y...¡tadá! PS2 única y exclusiva, fusión de la clásica y la plateada.
Y el juego que más sensación me causó, sin dudar, así pensando rápido, fue Devil May Cry. Sencillamente eso de un demonio que caza demonios y tiene una espada que lanza rayos y encima es pistolero, pues como que mola. Lo compré Platinum (todavía no sabía que el platinum no era tan valioso como los originales) tras habermelo pasado en la casa del vecino de arriba. Incluso a veces nos picabamos a ver quién se pasaba antes un nivel y cosas así, y yo fuí el segundo en conseguir hacerse el modo Dante debe Morir, con las marionetas con rayos rojos incluso más poderosos que Mundus, el jefe final. También hay otros juegazos que recuerdo me molaron, pero no creo que ninguno me causase tanta impresión como la primera aventura de Dante.
Y sigo jugando, no tanto como antes, pero sigo. Ahora he descubierto Beyond Good&Evil. Para mi PS2 sigue igual de viva como el primer día. Y ahora os digo:
¿Qué mejor forma de conmemorarla, que echarse unos vicios hoy con los colegas, y disfrutar recordando viejos tiempos?
PD: También es mi cumple hoy, 18 tacos. Aunque eso puede no importaros tanto, pero, ¿es una curiosa coincidencia, no? No, porque el cumple de PS2 va algo antes, pero es una buena excusa para decirlo.
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